¿Qué es el amianto o asbesto?

El amianto o asbesto es un tipo de material que forma parte de un grupo de otros seis minerales compuesto por una estructura cristalina de fibras largas y resistentes.

Este material presenta las siguientes características:

• Fibras altamente flexibles.
• Resistencia al calor, encontrando su punto de fusión a los 1000º.
• Resistencia a ácidos y a los álcalis, de ahí su uso como aislante.
• Alta resistencia a la electricidad y desgaste al ser incombustibles e insolubles.

Tipos de amianto

El amianto se presenta en 6 diferentes tipos. Podemos diferenciar entre:

• Serpentinas (fibras curvadas)
  • Crisolito conocido de forma más común como amianto blanco. Alrededor del 95% del amianto utilizado a nivel mundial proviene de este tipo.
• Anfiboles (fibras rectas)
  • Amosita (amianto marrón)
  • Crocidolita (amianto azul)
  • Antofilita (amianto amarillo)
  • Tremolita
  • Actinolita

Producción de amianto de forma masiva

Tras la disputa de la Segunda Guerra Mundial comenzó a implementarse el uso del amianto en el sector de la construcción gracias a sus condiciones de precio reducido, abundancia o capacidades físicas unido a las características mencionadas anteriormente, por lo que se convirtió en uno de los materiales más utilizados dentro de la industria.
Durante los años 50 el material fue comercializado como uralita y fibrocemento y provocó un boom dentro de la construcción por sus propiedades ignífugas y aislantes.

En 1972 este material fue considerado como cancerígeno y desde 2002, está prohibido su uso en España debido a los riesgos perjudiciales para la salud.

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Lugares de aplicación del amianto

En España, el amianto se ha desarrollado principalmente en los campos de:

Construcción:

• Protecciones ignífugas de estructuras.
• Fibras para cámaras de aire en paredes y techos.
• Tuberías de fibrocemento.
• Material aislante en focos de calor.
• Carreteras, baldosas o mobiliario de jardín.

Industriales:

• Material de fricción en ascensores, trenes y otro tipo de maquinaria industrial.
• Material de aislamiento eléctrico y filtros industriales.
• Tejidos ignífugos y ropa para protección térmica.

Medios de transporte:

• Material aislante en vagones, salas de máquina o conductos de agua caliente en trenes, metros y barcos.
• Material de fricción en pastillas de frenos y embragues.
• Existen otros miles de usos que se le dieron al asbesto, principalmente como material aislante en la mayoría de ellos.

Enfermedades causadas por el amianto

La inhalación de las fibras de amianto puede producir riesgos importantes en la salud del ser humano. Estas fibras al ser delgadas y de forma alargada entran por las vías respiratorias con facilidad y pueden permanecer en el cuerpo durante mucho tiempo.

Las principales enfermedades debidas a la inhalación de amianto son: la asbestosis (fibrosis pulmonar), el cáncer de pulmón y el mesotelioma. Aunque existen otras muchas enfermedades pendientes de confirmar su derivación a causa del asbesto.

Cómo eliminar el amianto del cuerpo

La eliminación de amianto de un cuerpo no siempre puede asegurarse, dependerá de la forma en la que haya entrado en tu cuerpo.
Si el amianto ha penetrado en el organismo en forma de inhalación, no existe una certeza de que pueda expulsarse, ya que las partículas entran en el estómago en poco tiempo y es posible que tarden años o nunca vuelvan a salir, en algunos casos.
Si, por el contrario, has tragado amianto, las fibras pasarán por los intestinos y se pueden expulsar del cuerpo a través de la orina o las heces, aunque durante el proceso las fibras podrían penetrar en cualquier otro órgano y pasar hacia la sangre.

De cualquier manera, la eliminación del amianto no es un proceso fácil y en la mayoría de casos no dependerá de ti.

¿Es posible curar el amianto?

El amianto es un tóxico que se desarrolla en el organismo y con probabilidad de desarrollar cánceres en el interior. A día de hoy no existe una cura desarrollada, únicamente es posible aliviar los síntomas pero sin reducir la infección.

Amianto friable y no friable

Este material friable se puede descomponer o romper con facilidad. Debido a ello, durante la retirada de amianto existe un riesgo mayor para la salud, ya que las partículas o fibras se liberan fácilmente.

El amianto no friable tiende a la descomposición con el tiempo, pero a su vez es mucho menos peligroso y más duradero. Presenta mayor resistencia al daño y abrasión, por lo que al contrario que con el amianto friable en este, las fibras no se liberarán tan fácilmente.

Esperamos que os haya servido de ayuda este post, si necesitas más información no dudes en consultarnos.